es una técnica médica no quirúrgica que utiliza gas helio para estimular las células de la piel sin afectar los tejidos circundantes para lograr una piel más firme y de textura perfecta.
Esta técnica ayuda a deshacerse de la grasa acumulada y flácida. En este procedimiento se hacen pequeños orificios no mayores a 1 cm en el lugar deseado del cuerpo bajo anestesia local, luego se inserta una pequeña cánula, la cual comienza a bombear plasma frío, el cual ayuda a contraer y encoger los tejidos, además para tensar la piel.